Sunday, July 01, 2007

Café Don Julio

¿Quién verá al blanco navío
dejar la última costa,
los pálidos fantasmas
en su frío seno
como gaviotas que gimen?
(Canto de Markirya, El señor de los anillos)


Fué el Viernes, ¿Por qué elViernes?. Bueno, la respuesta es obvia. El Viernes es el clásico día de la semana en que se acaban, supuestamente, las responsabilidades y comienzan, una vez que se ha ido el sol, a aparecer las creaturas más insólitas y extrañas que alguna vez te imaginaste. Curiosamente son caras familiares para mi (tal vez sea uno de esos weirdos).
La cosa es que paseaba por uno de mis barrios favoritos, Barrio Forestal, disfrutando de la fauna local conformado por una infinidad de chicas guapas, metrosexuales, gays y oficinistas de paso y todo cuanto personaje estiloso y ondero pueda pasear por ahí, cuando se me ocurrió pasar a visitar a un viejo amigo ... El Julio.
En el café estaban dos personajes habituales: Julio, ciertamente el dueño, y Taufick, un caballero al cual aún no le saco el rollo pero claramente un amigo de toda la vida con el cual comparten su afición por más de 20 años... El ajedrez.
Una pieza para allá y una pieza para acá, "Que te como a la reina", "que este weón cree que soy tonto", "jaque", "Que no puedes mover ahí", "Me estas robando", "te regalo la cagá de reina.. esas piezas ni me importan", etc... son frases habituales que usa este par de viejos gruñones mientras dura la cortísima contienda.
Por lo general es Julio quien gana el partido y se mofa, burla y humilla a su amigo delante de quein esté sentado en la redonda mesa esperando la reacción sulfurosa de su contrincante. Un clásico del lugar. Entre juego y juego sale a debate un tema en específico: "Piñera y su falta de ética frente a la compra de acciones de Lan Chile y la posible sanción de la Superintendencia de Valores y Seguros ante dicha acción que, según la ley, corresponde a un delito llamado enriquecimiento ilícito".
- "Que robó"
- "Que no robó"
- "Que se tiene que haber cagado a alguien para que esto suceda"
- "Que no. La venta de acciones es de caracter público y solo se sanciona el hecho de manejar de forma inapropiada la información bursatil por ser parte del directorio y..."
- "¿Viste?", me dice Julio. "Me trata como si fuera Mongólico. Cree que porque hago pasteles soy huevón".
- "Pero si no tenís idea poh hueón"
- "Ya, empezaste de nuevo".
- "Pero si no tenis idea... además tus pasteles son malos, son demasiado dulces..."
- "Y ya empezó de nuevo", me dice. "Cuando a este hueón se le acaban los argumentos empieza a ...." y ahí el tema se disuelve y comienzan a enroncharseles los rostros y pelean como dos cabros chicos. Sinceramente ya no se de que hablan, solo me divierto tratando de que paren porque mi guata no soporta tanta risa. Después de un rato me levanto, me despido y me marcho.

No pago café porque esta vez no tomé.

Caminando por la calle se me vienen a la cabeza los recuerdos. Todos los recuerdos que han pasado en ese maldito café. De cómo todos llegamos hace mas de diez años. Con un discurso estúpido, idealista e inexperto. De las conversaciones de los domingos cuando se iba el sol, todos alrededor de una mesita que no soportaba mas tazas de café, ceniceros, juguetes, libros y cuanta chucheria estuviéramos cargando. De la Vero y Fernando, de Mañungo, de Joaquín y sus espectáculos desnudistas cada vez que llegaba a tomarse un cafecito, de Quique y sus atados amorosos, hasta Roberto con su idealismo Revolucionario. De cuando Daniel Amo dió vuelta un café sobre la Lalita y quedo la super cagada... gritos por aquí y llantos por acá. De cuando pasó la garra blanca y apedreó el local, mientras tratábamos de salvar la bicicleta de Chapa. De las sesiones de poesía y de todas esas personas que enganchaban. De como se acogía en la mesa principal, ¡esa de nosotros! , a gente que al entrar no tenía donde sentarse. Y así conociendo a una infinidad de personajes que pululan por el barrio. ¡Si hasta Roberto Nicolini nos daba la lata en ocasiones!.
Así era el café.. así es el café. Con esos personajes muuuuucho mayores que nosotros: La Gloria y sus historias en África y Europa; de Igor con sus historias en Maputo y Alemania, Julio y sus historias Jodorowskianas, Don enciclopedio y su conocimeinto inagotable de la Alemania de la primera guerra mundial... y cuanto personaje más que me es simplemente imposible describir.

Ya me he alejado al menos una cuadra. A mi alrededor se divisan cafés con mucho estilo y diseño aplicado. Son ricos, pero no es lo mismo. Lo he hecho bastante, más de una vez me he tomado un tecito en otro establecimiento o un choclate caliente, hasta una cerveza. Pero no es lo mismo.

Julio es capaz de echarte a patadas si entras a su local y osas pedir un completo o una cerveza. ¿Qué importa que el café cueste 800 pesos?, ¿Qué importa que cuando le pidas té te digan.. "No.. tu tienes ganas de tomar café" y te chanten en la mesa una taza sin derecho a pataleo, te conozcan o no?. ¿Y si el café que te tomas, o la empanada que te comes?, ¡o el puto dulce árabe no es el mejor que hayas probado!... da lo mismo. Lo que me duele y nostalgia de ese lugar es pensar en todos los momentos que hemos compartido con los años, de todas las personas que han pasado por el café... y nuestras vidas.
Pertenezco a una raza extraña. De esos que se sienten fuera de tiempo y de lugar. No es precisamente este medio digital el que marca mi comportamiento en la vida... Amo lo análogo, pienso en análogo, ¡SOY ANÁLOGO!. Me gusta compartir mis emociones y poner en jaque mis conocimientos con gente que considero mi par intelectual y emocional. Jóvenes (ya no tanto) que buscamos aventuras y plasmar en una conversación ideologías que a veces parecen extintas. Que nos sentamos a escuchar las aventuras de nuestros amigos mayores, esos que partieron sus aventuras en la primera mitad del siglo pasado, otros que batallaron en la segunda, esos que ya en este milenio aún mantienen el apostolado material de sus ideales. Esas personas que le dan la característica a un espacio maravilloso, alejado de tiempo y espacio, que suena a un lugar imposible salido casi de la pluma de algún escritor connotado... ese elíjalo usted.
Tengo casi un tercio de mi vida visitando Domingo a Domingo el maldito lugar. Perder el café sería terrible, pero perder el sentimiento que me genera... sería mortal.



"The Bard Song",Blind Guardian

"Hell", Squirrel Nut Zippers

5 comments:

Soltaire said...

Qué rico tener un lugar que genere esa clase de sentimientos, donde hayan vivido tantas cosas..., aunque esos son los lugares que te recuerdan que las cosas cambian llenándote de nostalgia.

Aunque no lo creas, no eres el unico que pertenece a esa raza extraña que se siente fuera de tiempo y lugar....

Besos,
Soltaire

Un Mono said...

Leí el otro día este post. Me hizo salir casi corriendo a donde don Julio.
¿Sabes? Si al que te refieres es al anciano con bastón estoque, una vez lo dibujé mientras jugaba ajedrez con don Julio.

PauLi said...

jajajaja es que cuando tomo desayuno me pongo más vivarasha que de costumbre... cuando tu querida y "entretenida" Ruiz lea esto le dará ataque y eso será un nuevo triunfo para mi... pensará que cuando llegue apareceré cual Carlos Pintos en todo su círculo de amiguitos... jejeje... pobre Ruiz tan lejos sin poder hacer nada...

Pasando a otro tema... Julio... Julio, Julio, Julio... es todo lo que escucho... Ruiz también lo ama!!! que onda... creo que tendré que ir a tomarme un café... porque me dio demasiada risa tu descripción, me imaginé una pelea de muppets jajajajaja... bueno también es cierto que soy de risa fácil...

un placer postearte!
besurris!
mini ruiz

J. said...

Pues ni que decir, gracias a ti llegué al lugar y mi última experiencia en el café fue muy "excepcional".

Ya te comentaba fui a almorzar y me sacó a bailar, ahí en medio de las mesas y de unos estudiantes, sonaba un tema de Charles Aznavour y de pronto ya estaba ahí bailando con él. De la tensión inicial pasé al relajo y volví a trabajar absolutamente renovada.

La semana que viene debiéramos ir, por lo demás yo te debo un café.

Besos.

popscene* said...

Imagina lo que fue llegar a esa mesa, llena de extraños, y escoltada por Espinoza y Zombie, la créme de la créme de los domingos. Fue más que raro, sin entender nada, quien es Julio, que es el cafe turco, quien es la Lali y la Romina, QUE son los malarabistas?!... yo nunca fui de esa mesa, espectadora si pero nunca participe, por eso me fui... tu sabes, no me gustan los domingos alla... yo soy de la semana, de la tarde, del almuerzo o el post oficina. Ahi me encuentro con la Gloria, que me ponia de mal humor cada vez que me decia "compañera" y que ahora sonrio cada vez que me la dice, con el "fotografo" sin camara, con los libreros y el sexologo y claro, Julio, la Lali y a veces la Romi.
Por mas de una año fue mi segundo hogar, mi excusa para salir de casa y mi parada antes de ir a la misma. Espinoza me enseño que se puede golpear la puerta y si eres de los amigos te abren. Yo aun no participo del todo, soy espectadora pero ya tengo mi lugar, siempre mirando a los que pasan por ahi, escuchando los mejores relatores del mundo y extrañando no haber nacido alla, con ellos, quizas es mejor asi, quizas es mejor aprender y escuchar.

Me porte mal con Julio, lo se, asi que Tapio, apenes llegue nos vemos alla, ok?

pd. que hace mi hermana posteando aca!?!?