Friday, January 29, 2010

Nosferatu



"El órgano más estúpido del cuerpo es el corazón".
Tapio.


Hoy conversaba con una amiga respecto a los distintos tipo de inteligencia, donde pude definir que mis competencias en inteligencia emocional son nulas.
Ahí me quedó dando vueltas por la cabeza y no tengo una explicación o certeza de mi realidad al respecto. Así me siento hoy a tratar de hilar hechos o ideas en cuanto a ello... Siempre culpo a mi maldita infancia y el estúpido Hamlet en mi vida, donde los cuestionamientos acerca de mi nula relación con mi padre y de proceder respecto a mis emociones acerca de ello me gatillaron a desear y tratar de controlar lo que más odiaba en el mundo: Llorar.

Siempre fuí muy llorón de pequeño, muy extremadamente sensible a lo que el resto pensara de mí. Esa necesidad de ser aceptado, querido y validado por mis pares trajo por consecuencia la necesidad de ser perfecto... tal como lo leen .. PER-FEC-TO. Cosa que es imposible.
Podía hacer lo que quisiera, me convertí en un maldito nerd.. pero seguía siendo un llorón. Que gracia tiene no poder controlar las emociones?, ¿por qué brotaba de mis ojitos el líquido salado de mi alma exprimida?.

Que rabia.. Una maldita rabia se poderaba de mí cada vez que esto pasaba. Mi condición de ser humano sublimaba. Mi debilidad ante mis enemigos o de quien me dañara tanto física como emocionalmente se hacía evidente y no me concedía lugar ni tiempo para ser el nehardenthal que necesitaba para no procesar emociones y poder enfrentar mediante una justa violencia o simplemente ignorar estos actos... pero nada.. seguía siendo un maldito debilón sensible.

De pequeño sobreprotegido, criado por mujeres, con una mayor cantidad de amigas mujeres que el tradicional de mis amigos. Así siempre fuí pésimo para esa cosa que llaman "fúbol" pero mis entreteciones estuvieron en el ajedrez y las artes marciales. Jugué mucho con niñitas y conversé mucho con niñitas conociendo sus sueños y sus esperanzas. Siempre mayores que yo aprendía ser sus paños de lágrimas, su custodio del corazón. Leíamos poesía, hablábamos de temas privados a los niños de mi edad... pero ser sensible no servía, al menos para mis propósitos.

No se cuando ocurrió, no fué algo que dijera "uh, hoy ocurrió", pero de un minuto a otro dejaron de correr. Nunca volví a llorar.

Milagro, ¡bendición de mylord satanás!. A estas alturas ya no creía en Dios, el diablo.. ni en el puto Budha. No sentía amor por la humanidad.. me convertía en un bendito humanoide. El cerebro sobre el corazón... Apolo vencía a Dionisio en la brutal batalla.

Todo esto no significa que no sintiera, que no lograra conmoverme con cosas o que fuera incapaz de Amar, sufrir por algo terrible, sentir odio y necesitar sangre cuando fuera necesario.. seguía siendo un ser humano.. es como obvio.. ¿no?. Pero ay! si me vieran descontrolado. Como en toda crisis, el cúmulo de emociones contenidas se destapan fieramente cuando no las puedo retener,
cuando la cuerda que las contiene se corta... tragedias griegas, ira, desastres... puedo ser el peor enemigo mientras dura mi descarga... cosa de la cual me he arrepentido más tarde.
Pero lo importante es que logré controlar mis emociones, suprimir esa angustia o racionalizar mis sentimientos a un punto cómodo, agradable, útil. El control de la mente sobre el corazón. Seguía amando a mis pares, entregándoles cariño, siendo fiel y tratando de ser útil en sus vidas. Familia amigos... pareja...

¿pareja?. Ufff.. mi talón de Aquiles.

Cuán necesario es tener pareja. Tener un partner con quien trabajar el día a día, codo a codo. Tranzar, perder y ganar en las necesidades del otro, en las nacesidades del uno. ¿Cómo racionalizar eso?

¡Imposible!

De no tener que depender emocionalmente de nada ni de nadie, con mis parejas, necesito avalanchas de cariño, litros y litros de "Te quiero", ríos de "Te amo".. sin eso no puedo... sinceramente no puedo sentirme que pertenezco ahí.. a esa relación, a ese intangible contrato entre dos personas.

Hoy algo pasa. Me siento con esa necesidad de ser amado, de saber que alguien me necesita, que desee eternizarse y sublimarse conmigo.

... pero eso es tan literario.

Actualmente estoy condenado entre el corazón y la razón. Nuevamente aparecen los cuestionamientos de lo bueno y lo incorrecto. de aquello que me hace sentir bien y de lo que es bueno para mi. Siento que disfruto metiendo la mano en agua hirviendo, que me agrada la avellana verde. Mi cabeza se bloquea y me es imposible hacer las cosas bien... ¿What happens?. Las vacilaciones, los cuestionamientos, la necesidad de proyectar un futuro con alguien querido no son precisamente el mejor plan que pueda contemplar.

Será el minuto seguir esa canción que dice "Echar el ancla a babor, y de un extremo la argolla, y del otro tu carazón..."???.

Quiero desaparecer. Deseo olvidarlos a todos y tomar mi mochila con lo puesto y perderme. Irme a un lugar donde nadie me conozca y rehacer todo... ¡TODO!. Tengo algunas posibilidades de hacerlo, tengo la pequeña opción de completar ese plan maestro en el que redibuje la línea de mi destino. Cada noche sueño y pienso en la posibilidad.

¡JA!.. ese que leen es mi puto corazón. Un animal salvaje, sediento de sangre, sexo, violencia... que solo se calma cuando escucha ese violín que dice "Te amo"... pero eso es TAN literario...

"Heart of Glass", blondie


2 comments:

Mónica Pavón Mardones said...

Se me ocurren mil setecientas quince cosas que decirte... Pero ando en modalidad "no decir más weás en internet".

A lo mejor un día nos topamos y te las digo...

Inconnu said...

Querido amigo, la sensibilidad es lo que nos hace ser humanos. Pedir amor es más fácil que darlo primero. Recuerda que lo que no das, te lo quitas.
Bisou!